Los instructores dedican mucho tiempo de clase a enseñar en qué lugares se deben auscultar los ruidos cardíacos y pulmonares. Los estudiantes deben aprender cuál es el mejor lugar para escuchar el ruido cardíaco básico o dónde colocar la campana para escuchar el estrés o las sibilancias en niños de corta edad. Las características específicas de cada zona se obtienen gracias a una nueva y fascinante técnica sin cables en la cual el estudiante se sirve de los puntos de referencia anatómicos del maniquí para identificar el lugar donde escuchar cada ruido. Si lo identifica correctamente, escuchará el ruido correspondiente a través del estetoscopio y/o los altavoces externos.