La ecocardiografía transesofágica (ETE) es una de las principales herramientas de diagnóstico en la cardiología actual. Puede ofrecer imágenes de alta calidad gracias a la posición de la sonda en el esófago, situado próximo al corazón. Sin embargo, puede ser muy complicado obtener imágenes cardiacas de diagnóstico nítidas. Esto no solo requiere un conocimiento anatómico y clínico del corazón, sino también habilidades prácticas para manipular correctamente la sonda ETE.